La lenta agonía del Alto Valle

CRISIS EN LAS ECONOMÍAS REGIONALES.
Producción especial de Clarín en Río Negro y Neuquén, donde la actividad frutihortícola atraviesa una una situación crítica. 


CRISIS EN LAS ECONOMÍAS REGIONALES.
Producción especial de Clarín en Río Negro y Neuquén, donde la actividad frutihortícola atraviesa una una situación crítica. 
  • Matías Longoni / Ricardo Cárcova
  • Enviados Especiales Río Negro y Neuquén
El Alto Valle de Río Negro y Neuquén es la principal zona productiva de la Patagonia: sobre más de 45.000 hectáreas irrigadas se alzan los árboles frutales que convierten a la Argentina en uno de los grandes exportadores de peras y manzanas del mundo.
Pero el negocio no es rentable para todos y en los últimos años muchos productores han debido abandonar la actividad y arrancan de cuajo sus montes frutales, para dedicarlos a otra cosa.
Un equipo de Clarín recorrió este valle y recogió postales de esta lenta y silenciosa agonía, que pone en peligro no solo a un sector productivo sino uno de los ecosistemas más bellos del país.
En el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, las tierras con manzanas y peras son derivadas hacia otros negocios. 
La fruta en el Alto Valle todavía no tiene un precio definido. Y no descartan que se eche a perder parte de la producción. Reclaman al Gobierno medidas de urgencia.

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