Los sueños por Delia Coronel

Así como necesitamos alimentación material, nuestra especie humana necesita alimentación de energía.
Somos una pila recargable.
Diariamente, a través del sueño, cargamos nuestro cuerpo con energía. El espíritu sale de paseo, morimos por un rato, a encontrarse con los afectos, con nuestros lugares preferidos o bien con enseñanzas del Dios vivo. Esas enseñanzas o premoniciones tienen que ver con nuestro ser.
Muchos califican de extraño, pero debemos decodificarlas con una fuerte atención a ellas.
Lo demás es fácil. Aplicamos a la ruta como una brújula o GPS y el camino está claro.
Nadie encontrará en ellas el mapa del tesoro, porque de Dios no es el poder ni el dinero. De Dios son las buenas obras. Allí con esos sueños premonitorios nos convertimos en clarividentes de nuestros seres queridos y de nuestro propio espíritu.
Si querés saber más envía tu mail a:

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estas empresas buscan candidatos como tú