LOS ASALTOS - Del 30-07-2009

Tucumán, en sus barrios, se ha convertido en un paseo hacia el terror.

Si, tal vez exagere,pero sucede al mediodía.

¿Qué te pasa a vos si después de las dieciocho horas, te paras en una esquina, de cualquier barrio a esperar un colectivo?.

A mi me pasa. Guardo la cartera debajo del abrigo o bien la coloco en una bolsa plástica para que no resulte llamativa. Bueno, cartera, lo que se dice cartera no. Algo que mínimamente sirva para guardar los papeles esenciales de los trámites diarios.

Mientras nadie se acerca a la parada mi cuello parece molino de vientos: giro a un lado y a otro para ver si alguien viene. Las motos te tiran de los cabellos aunque pasan a metros, a gran velocidad.

Si un joven se acerca a paso lento, mi cuerpo se arquea, tenso, ante el ataque inminente que no sucede o que si sucede.

De pronto ese joven, vaya vestido o no llamativamente, te dará un tirón de lo que tenés en brazo o en el hombro, causándote una desgarro muscular.

Por fin llega el colectivo. Subís y tenés que ver donde te sientas, o te paras, tomada como puedas de un pasamano.

Antes, al lado del chofer era una garantía.

Ahora ya no lo es: asaltan al colectivero y de paso se llevan lo que tienen en la mano los pasajeros de adelante.

Atrás, al fondo del colectivo, tampoco es una garantía. Se pegan a tu cuerpo, porque a veces viajás parada. Mientras tanto te ponen una sevillana, amenazando , para quitarte todo. O bien te dan un tirón y bajan corriendo. Total nadie los sigue.

¡Saben que seguirlos es enfrentar la muerte!

El colectivero, pobre trabajador,les abre la puerta para que se escapen.

Llegas a destino. Bajas por adelante, lógico, con el reto del chofer. Te haces la sorda.

Caminas dos cuadras y tenés que repeler cualquier intento de acercamiento, no vaya a ser que allí te asalten.

Volvés a casa. La familia te espera para contarte las idas y vueltas del día, es el premio mayor.

Un viaje en colectivo por el Gran San Miguel de Tucumán sería bueno para quienes deseen medir la inseguridad diaria de cada día.