Poema

He besado tus labios
Cubiertos por restos de besos
De otros labios
que extrañas no besar.
He tratado de llegar
a tu corazón lastimado
con ternura y paciencia
aunque a veces me cierras la puerta.
Me acerqué a ti
Por la ladera más difícil:
La de un pasado
que te tatuó cicatrices.
Cuando me ves, sólo miras.
Cuando te miro, veo tu alma.
¿Cómo hacer que me sientas?
¿Cómo obtener de ti un beso fresco?
¿Cómo abrazar tu cuerpo
Sin desear tu alma?
El desierto y tu invierno
De ausencias amadas
Te dan sensaciones que cubrieron tu piel
Impidiéndote quererme.
Mil amores te han concedido,
Sus mejores bebidas y éxtasis.
Tan tibios coma la piel de un niño
Pero débiles para retener tu miel.
Intento de mil formas
Comprender tu cielo
Pero mi corazón agoniza
Con tus ausencias y silencios.
Visito tu pelo en la noche
Con la esperanza de que erice mi vida
Y no queden mis manos vacías
De caricias tibias.
Me transmites deseos
al sentirme nueva
pero no tienes la fuerza
para vencer el amor que te hirió.
Si buscase otro cielo
Entregaría tu amor a otro
Siendo una ausente en su vida
Y tu mi presente a escondidas.
Tu viejo sueño concreto
Te aleja cada vez más
De un sentir auténtico
Que nunca lo podrás alcanzar.
Soy tu preocupación actual
Y tu ancla presente
Sintiendo tu fuego
Que no es permanente.
Mientras mi corazón late
En el tiempo presente
Tu corazón siente pasados
De donde no emerges.
Aquí estoy
Pidiéndote sentir tus labios en ese beso
Que una vez diste
En tu colección de amores.
Corazón solitario el tuyo
Que un día vivió la primavera
De vidas lejanas y distantes
que te quitaron el cielo.
Cuando será el día
En que sólo a mi veas
y me digas dulcemente:
- Bajaré el puente levadizo…
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