Vulgaridad a cualquier hora
La vulgaridad y la broma indecente ha tomado un lugar indeseable. El poner límite a ello, en un grupo de adultos, hace ver que el equivocado es quien solicita moderación. A pesar de ello, con respeto y cordialidad, pidamos cordura en estos momentos o nos retiremos. El respeto hacia el otro debe existir siempre.
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