Timbó Viejo - Tucumán

Timbó Viejo

Al costado del camino

se encuentra mi pueblo

aplastado por el olvido

pero con grandes recuerdos.

Al leer por primera vez la canción de Serrat "Pueblo Blanco", comencé a ver a mi pueblo como una verdadera joya.

Siempre me pregunté porque nuestros pueblos no son estudiados en las escuelas primarias. Tampoco su fauna y su flora.

Al principio creí que las bellezas de otros suelos, generalmente Europa, luego Buenos Aires, tenían mayor importancia.

Siempre sentí que tenía sangre "verde", pues encontraba que mi vida campesina había sido plena y que mi vida en la ciudad era monótona y gris.

Fuí creciendo y sólo encontraba belleza en la naturaleza, no así en las pinturas y arquitectura humana. Me obligué a aprender todo lo que se me brindaba en la educación formal.

Hoy, recordando los 40 años de mudarme a vivir a estas tierras de ciudad, añoro mi pueblo y siento lo que antes. La joya verdadera es mi pueblo campesino.

Nadie vaya a creer que encontrará otra cosa más que verde, cielo y tierra negra fértil.

Vuelvo muy de vez en cuando a visitar parientes que residen allí. Mi rostro no es conocido en ese lugar. Pero estoy unida a él, soy parte de la tierra brava de ese lugar y quiero quedarme allí por siempre.

Sigo creyendo que mi sangre es verde y que soy tan campesina como cada uno de los que habitan allí.

Amanuense