Caso real:por Verónica.

Madres con hijos. Hijo sin padre.

El planteo pasa por el continuo abandono, en mi comunidad, de los hijos/as por su progenitor. No señalo sólo el niño con problemas de conducta sino también aquellos que son trabajadores, alegres y afectuosos.

La madre es la que carga con la total responsabilidad del hacer todo por sus hijos/as. Ella olvida, a veces, que es ser humano y puede enfermarse.

Los niños/as son contenidos por una sociedad matriarcal donde se alimenta a los pichones, se les ayuda a hacer la tarea escolar (más o menos), hace de guardería o cura las heridas.

El padre se va o regresa; a veces con otra pareja o hijos de edades similares. Las heridas espirituales causadas a esos niños son irreversibles. Sólo el amor y la contención de la familia ayuda a identificarlas sin que lastime hasta lo más profundo.

La oferta sexual por los medios, el consumismo tecnológico y todo aquello que lleva al YO antes que al nosotros separa.

Tenemos que tener una vida sólida espiritualmente, no con reglas estrictas porque Dios nos dió libre albedrío.

Reglas claras que se cumplan.Cada hijo tiene derecho a saber donde está su padre o su madre.