Desde comienzos de la vida humana, el alimentarse ha sido esencial. Los niños dibujaron aqui su interpretación del alimento básico humano: trigo y pan. La belleza de los trazos infantiles nos remiten a las cuevas que encierran silencio e historia.

En el aire se dibujó el golpe, la mano tomó la dirección del mechete que caía veloz sobre la cabeza del niño. El agresor 17 años, el niño en brazos de su madre... sólo uno. Los padres nada pudieron ante la sentencia del adolescente violento, pedía dinero...  se llevó la vida del pequeño. Los padres gritan y se lamentan y el agresor sólo piensa en riquezas tecnológicas, drogas, zafar de aquel lugar... no rendir cuentas. ¿Cerrado el hecho? ¡Todos hemos perdido! El pueblo tucumano con la familia del niño. Somos todos responsables, de todas las maneras posibles, por el veneno del alma del asesino y el dolor sin medida de la familia... del pequeño ángel niño. 19/09/2013 20:59 Tucumán: murió un bebé atacado con un machete en un asalto Un ladrón intento robarles la moto a los padres del pequeño y, para obligarlos a detener la marcha, golpeó salvajemente al pequeño.

Dios bendijo al mundo creando un edén: LA TIERRA, donde todos unidos necesitamos  protegerla. Tenemos que glorificar la Tierra viviendo de otra manera, sin metales preciosos, desgarrando sus entrañas tiernas. No contaminemos sus aguas, vida de vida, incluyendo las nuestras, la tuya ... la mía. Demos libertad a sus animales, que tienen derechos porque ellos comparten el edén de Dios ... no nuestro. La Tierra reclama a gritos un giro a nuestros echos, dando un beso al viento y reclamando su suelo. El cuerpo es prestado no es todo nuestro, puedo afirmarlo, desde la paz del cementerio.    

 Con la tiza y el pizarrón  marcamos el alma de muchos. Con las TIC hoy, enseñamos y conquistamos corazones. No te canses amigo maestro/a aunque sean otros los tiempos y nos pidan esfuerzos más allá de nuestros huesos. Los niños siguen siendo niños, con  entornos nuevos  y el alma presta, a nuestros mejores aciertos. Cubramos sus cielos de oportunidades, de saberes que empujen sus alas, de verdades de todos los tiempos, pensando siempre en lo bueno. Desde otros caminos, los que nos antecedieron nos dieron este presente, de ir sembrando... en eterno.

El humo cubrió a tu pueblo nos asustaron las brasas y todos corrimos  prestos a frenar su amenaza. Las flores se tiñeron de gris, especialmente sus lapachos en flor, recordándonos que no somos Dios al encender los fuegos. La sequía calló nuestros ríos, echó el verde de nuestros cerros e instaló en un tiempo la idea de un desierto. Cielo de mi Tucumán ya no tienes ese miedo la fina lluvia que bate sus alas hoy nos da un día nuevo.