He visitado mi pueblo, acompañada de mis hermanas, ya no niñas si mujeres llenas de mañanas. He buscado en el presente, los muchos años transcurridos y nadie salió al camino para relatarme lo pasado. Como niñas recorrimos buscando ausencias presentes tan a fuego registradas en nuestras mentes, en cada espacio y momento. ¡He visitado mi pueblo! Hecho de caminos de tierra, que muchas vida encierra y otros tiempos nuestros felices. Las grandes distancias verdes, que mi mente encerraba, no son más que escasos metros que nuestros pequeños pies transitaban. Un árbol, flores y un hornero que trina me llevan al presente y me inunda de sol el corazón, el alma y la mente. En minutos hemos girado, con bromas, lágrimas y paseos, los lugares olvidados y la casa de los abuelos. ¿He visitado mi pueblo? Todos bellos paisajes con amor de familia y el afecto reforzado en el encastre. Luego ... como margarita que se deshoja fuimos partiendo a nuestros destinos y en el camino dijimos: ¡Hasta pronto p

Un instante fue, ya perdido en el tiempo y el olvido, el que fundió tu alma y la mía en un profundo delirio. Perfumes ocultos de otras propuestas, silencios eternos, heridas viejas. Las raíces no crecieron en la pared de nuetras vidas, y en el susurro de la tierra, tu corazón abraza, la flor de nuestra despedida.

Lazos se han construido con la vida de esta pequeña, de rulos igual a los tuyos y con carita bella. Se mueve tal como tú y habla con mi voz de tierra señalando otros tiempos, desarmando mis quejas. Justicia se ha dictado y la simiente es compleja desoyendo los enojos dando vida y fuerzas. Tal vez jamás entiendas la obra de ser padres uniendo nuestros sueños, los mejores, en esta carita de ángel. El amor no es una puesta, es vida sabia y traviesa, que pone fin a cerraduras y candados y germina sin ser fiesta. Queremos y huimos de nuestras obras nuevas, más la vida nos alcanza en esta sonrisa eterna.

Miro tus labios sin que me veas. Estás lejos de mis suspiros, boca tuya llena de besos, todos... míos. Esa porción tuya que me enamora, me da vida infinita, y un manantial de besos. ¡Ay labios tuyos y boca mía! Todo un desenfreno. Matices que pintan un pasado que si vuelvo a mirar: me quedo allí ... ¡Dónde estés! Siempre juntos.