Francisca Cuadra de Pardo Vino con sus padres de Almería, España, a fundar un hogar tucumano. Nos dejó en el corazón con sus casi 100 años sentimientos guardados y formas de vida adquirida. Lejos están los momentos compartidos hasta ayer. Todos sabemos que jamás se irá de nuestras vidas, pero ya la extrañamos. Para ti I Atrapó su alma, la muerte, en fugaz vuelo allí el tiempo acabó para ser eternidad. Los lazos se cortaron: final la vida es ayer. Somos de Dios, sus criaturas como el árbol y el pez, el tunel de luz te llama, ya vas, te despedimos con amor. Para Ti II La muerte ciega, luz de mañana, presurosa te atrapa. El silencio cómplice se quiebra en rezos y gemidos de dolor. Un _¿por qué a ti? se desgaja de algunos labios. La llama quema a todos por dentro y nunca se apagará: ¡Hasta Pronto!